El Despacho de Balfagón & Chippirrás continúa investigando el caso del asesinato del empresario Manuel Salgado Fernández en 2004. El crimen, que ocurrió en Vigo, se ha convertido en un enigma sin resolver debido a la falta de pruebas y a una investigación policial deficiente.

El caso se ha caracterizado por las complejas relaciones familiares que rodearon a Salgado, incluyendo disputas legales con su exesposa y sus hijos. El empresario vivía con su hermana, su cuñado y sus sobrinos debido a su temor por su seguridad. Aunque las sospechas apuntaban hacia personas cercanas a su entorno familiar, no se ha logrado determinar quién es el culpable.

Los sobrinos de la víctima han intentado reactivar las investigaciones y han buscado asesoramiento legal en el Despacho de Balfagón y Chippirrás. Los criminólogos del despacho han presentado un informe solicitando la realización de nuevas diligencias y han expresado su preocupación por las lagunas existentes en el sumario.

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