Cuando apenas quedan ocho meses para que prescriba este crimen, el letrado de la familia, Ramón Pérez Amoedo, se ha apoyado en un informe profesional muy detallado elaborado por los criminólogos madrileña del despacho Balfagón & Chippirrás, para solicitar nuevas diligencias.

Además, desde Balfagón & Chippirrás quieren dejar patente «la importancia del papel del criminólogo en una sociedad moderna como la nuestra, y como complemento necesario a la labor que realizan otros profesionales». «Estos ocho meses son decisivos para que Déborah consiga la justicia que se merece», recalcan.

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