Ferrándiz es una persona con un perfil psicopatológico concreto. Éste es el perfil trazado por la criminóloga Carmen Balfagon, una de las pocas personas que ha podido hablar con él en prisión. «Creo que debería haber sido objeto de un estudio minucioso mientras estaba aislado», añade.

Carmen Balfagón no cree que pueda reincidir. Pero sí lo piensa Jaime, el hermano de una de las víctimas, Amalia Garcia, que dice que sigue siendo un peligro y que no aceptaría un perdón que nunca ha llegado. «Yo quería que se pudriera en prisión para siempre, pero no ha podido ser», manifiesta.

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